Tienen como objetivo principal detectar algunas de las características más comunes en los incendios, como humo, radiación ultravioleta, gases y temperatura.
Un sistema de detección de incendios es aquel que está destinado tanto a detectar como a avisar cuando se detecten señales de fuego. Su misión principal es localizar de forma automática el incendio y poner en marcha las secuencia del plan de alarma que se haya incorporado a la central de detección.
La eficacia de un sistema de este tipo viene determinada por la precocidad con la que se detectan los signos de fuego. Este es un punto de vital importancia, ya que, dependiendo del tipo de combustión que puedan generar los materiales inflamables presenten en el lugar donde se vaya a colocar el sistema, habrá que elegir un sistema de detección determinado.
Otro de los factores que condicionan la elección de un sistema de detección de incendios se relacionan con el tipo de edificio y la zona que se vaya a proteger, así como las condiciones ambientales que se ponen en riesgo. En este punto influyen factores como la influencia del viento exterior, los materiales de construcción, la ventilación, etc. En determinadas ocasiones puede ser necesario instalar protecciones estructurales complementarias para que el sistema de detección de incendios sea eficaz.